Vamos a ver...que he leido
hace un rato esta noticia y me he puesto muy contento (si no es Ud.
El Dr. Sheldon Cooper, debería notar cierto sarcasmo).
Juan Moreno, un brillante
periodista español de familia andaluza, ha decidido renunciar a su
pasaporte español y cantar a los 4 vientos en "Der Spiegel"
lo malo y feo que es España. En esencia es eso. Y todo porque le han
pedido ser pregonero de las fiestas de Huércal Overa (Almería).
Ahora que vamos despacio,
vamos a tirar de tópicos tralará:
Resulta que hay 24.000 casas
ilegales al borde de la costa española...y que NINGUNA ha sido
comprada y/o construida por un aleman (gente de valores y ética
impecable).
Resulta que los españoles
nos aprovechamos de los recursos públicos...pero todavía no se
conoce a NINGÚN alemán que haya venido a España a operarse de la
cadera.
Resulta que están hartos
del despotrique contra Merkel...pero ¿alguien ha visto alguna vez
algún titular mancillando la marca España? Yo JAMÁS...¿Los
pepinos? ¿Qué pepinos? ...
Y que conste que nada de lo
que él dice es mentira (no se trata de eso). Reconocer los defectos
es una cosa. Y nosotros los españoles somos muy críticos con
nosotros mismos, nos ponemos a parir desde la barra del bar (es
cierto!), pero reconocer los errores de uno mismo es de sabios.
Cuando ves los errores de los demás y no ves los tuyos...¡mal
asunto!
Lo que ya no trago es
aquello de hacer apología de una actitud ejemplarizante (¿se supone
que los demás debemos aplaudirte?). Si alguien abandona el barco, es
libre de hacerlo...pero no es motivo de orgullo y satisfacción.
Ahora es muy fácil ser de Alemania, o de Suiza, o de Francia. Pero
dentro de algunos años, los mismos que ahora reniegan de España
para cantar a los cuatro vientos su amor por Alemania, renegarán del
pasaporte alemán para hacerse chinos (o vaya Ud. A saber de quien).
Esto, en el mundo del
deporte, tiene un nombre: "chaquetero". Otros lo llaman
"apostar a caballo ganador". Y desde luego que es legítimo
ir así por la vida; Pero no es motivo para dar arengas ni lecciones
de ética y, mucho menos, sentirse orgulloso de ello.
Ahora más que nunca, España
necesita a los españoles de toda la vida, a los que salen todos los
días a la calle a luchar por sus vidas, sus familias y su pais, a
los que buscan trabajo, no lo encuentran, pero no se rinden. A los
que resuelven los defectos "curando" y no "cortando la
pierna".
Personalmente, me gustaría
que a este señor se le expropiara su pasaporte español. En primer
lugar porque no necesitamos a gente que no sume y además resta. Y en
segundo lugar para que deje, por fin, de sufrir el yugo de sentirse
español.
PUNTO Y APARTE
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