Ha sido un cumpleaños atípico a la par que triste.
El día 16 falleció una gran mujer, la "güela" de mi amiga Car. Tan sólo decir que cuando llegué a Luanco al entierro, se podía sentir hasta el llanto del mar Cantábrico.
Entre ésto, y otros asuntos médicos familiares, mi cumple ha pasado desapercibido, incluso para mí. No ha habido ni tarta, ni regalos, ¿y qué es un cumpleaños sin eso? pues nada,..., no es nada.
Ahora mismo revisando la carpeta de spam de mi correo, me he encontrado este vídeo: EN CATALÁN ,que Dios me perdone ;-) , que me ha enviado alguien que a estas alturas de mi vida, ya creía que se habría olvidado por completo de mi existencia. Pero no, se ha acordado de mí, en mi día, aunque ya no signifique nada, como el cumpleaños 2011!
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