lunes, 26 de diciembre de 2011

Toros: ¿cultura o tortura?

El Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publica en su edición de este lunes el Acuerdo por el cual se declara Bien de Interés Turístico Cultural (BIC) la Fiesta de los Toros en Castilla-La Mancha, ya sean corridas en plazas de toros en cosos estables o portátiles. 

Después de leer esta noticia en un periódico digital, empecé un debate en mi cabeza, que trato de plasmar en el blog con estas líneas. 

¿Son las corridas de toros un elemento cultural? ¿Son un deporte? ¿Hay que mantener vivas las tradiciones cueste lo cueste sin evolución ni cambio de ningún tipo? ¿El toro cuánto sufre? (si es que alguien se atreve a cuantificar el dolor) ¿Es una muerte digna? ¿Sin las corridas, desaparecería el toro bravo?


Nos debatimos entre las voces que lo defienden como una seña de identidad cultural, y que claman porque sea declarado "patrimonio cultural de la humanidad" y por otro lado, las voces que gritan "maltrato: no a la violencia animal".

A mi humilde juicio, hay muchas razones para estar en contra de este ritual. Las corridas están basadas en la tortura, el dolor y la matanza de los toros. Niegan totalmente los derechos de los animales y afirman el uso de la violencia y el maltrato. Cierto es que, en la sociedad de los siglos pasados, estos valores no estaban presentes; pero hoy en día,"thanks God", las cosas han evolucionado.

Es fundamental tener una actitud crítica ante las tradiciones: Las tradiciones cambian, los valores y los aspectos de la cultura que definen nuestra identidad colectiva no pueden mantenerse iguales mientras la sociedad evoluciona.

1 comentario:

  1. Complicado el tema de los toros, porque nunca se pondrá de acuerdo a puristas y enemigos de la fiesta brava. Desde luego que el toro bravo desaparecería si deja de ser un negocio.La cría de reses bravas es un proceso costoso y que requiere conocimientos y un espacio adecuado para su realización.El toro bravo es criado para morir en la plaza,su dignidad y su reconocimiento llega con su comportamiento sobre la arena y, como ley de esta sociedad, eso repercute en mayores ingresos a su ganadero para que siga con su actividad. El toro es admirado y respetado por los grandes aficionados, defendiendo que su lidia se haga bajo unos canones establecidos y con un gran respeto hacia su figura. Sin corridas de toros no habría ganado bravo y se les condenaría a su extinción. A mi me parecen más graves las "fiestas populares" que incluyen toros, novillos, erales o vaquillas, sin ningún control y en las que estos animales son sometidos a peores torturas sin apenas control y con un hermetismo casi mafioso de quienes las defienden como tradiciones...pero eso parece que no preocupa en lugares por todos conocidos

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